Cuando compré mi casa me encontré este interesante mueble, desgraciadamente se encontraba esmaltado y debajo de esta un tinte de color rojo, la ventaja es que lo protegió de polillas y demás plagas, eso sí, para llegar al estado actual tuve que invertir muchas horas de trabajo y mucho esfuerzo.
Materiales:
Si os habéis fijado he puesto descartable tanto en el decapante como en el soplete y el motivo es que el resultado no fue el deseado, con el decapante solo pude ir eliminándola de capa en capa y deciros que este mueble tenia dos capas de pintura mas una de un tinte rojo y el tinte rojo no podía eliminarlo, entonces opté por el soplete con un cepillo de alambre, aún así tampoco, entonces herví agua, me coloque los guantes y la mascarilla, añadí sosa caústica y lo apliqué con una brocha y en la zona mas revelde me ayudé con el cepillo de alambre sin apretar demasiado para no dañar la madera (eso sí, hay que hacerlo en el exterior), después lavamos bien el mueble y dejamos secar.
lijamos aplicamos fungicida, le daremos tinte, que por cierto este lleva fungicida y le daremos dos manos de barniz marino y ya está.
El flojo y el mezquino recorre dos veces el mismo camino
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